Tuvieron además el histórico carácter de ser las primeras elecciones en las que el gobierno permitió un estricto monitoreo por parte de observadores internacionales e independientes, generando que fueran los primeros comicios libres y justos que tenían lugar en Guyana desde 1964, antes de la independencia, en el marco del amplio proceso de reformas políticas y acuerdos con la oposición llevado a cabo por el presidente Desmond Hoyte, del Congreso Nacional del Pueblo (PNC), partido gobernante desde 1964 que había ganado las anteriores cuatro elecciones mediante fraude electoral e intimidación a la oposición.
Aunque el voto no era obligatorio, la participación fue alta, con un 80.39% del electorado registrado emitiendo sufragio.
[1][2] Tanto los observadores internacionales como las fuerzas contendientes reconocieron, por primera vez, que la elección había sido libre, justa y democrática, si bien se criticaron actos de violencia cometidos durante la mayor parte de la campaña y saqueos producidos en plena jornada electoral.
Durante la década de 1950, Jagan expresó un apoyo declarado a la Unión Soviética y la revolución cubana, lo que le valió la enemistad permanente del gobierno británico.
Bajo su liderazgo, Guyana obtuvo su independencia como un Reino de la Mancomunidad en 1966 y, en 1970, se convirtió en una república.
[4] El gobierno del PNC ejerció a su vez su control sobre la maquinaria electoral para manipular las elecciones, instaurando el voto postal y voto en el extranjero, pero a su vez controlando directamente el transporte y recuento de los mismos.
[6][7] Si bien Jagan y otras organizaciones, así como parte de la comunidad internacional, condenaron el autoritarismo del gobierno, el PPP nunca boicoteó las elecciones y, si bien no reconoció los resultados, aceptó posteriormente tomar los escaños que les correspondieron en las legislaturas subsiguientes.
Hoyte se reunió con líderes de la oposición para discutir las reformas varias veces en 1989, sin demasiados avances.
Sin embargo, los fallos y discrepancias encontrados en las listas de votantes llevaron a que las elecciones se retrasaran en diversas ocasiones.
Si el presidente es sometido a una moción de censura en el transcurso de ese período y pierde la misma, puede renunciar para entregar el cargo al candidato propuesto por el parlamento, o bien disolverlo y convocar a nuevas elecciones.
[9] Todo ciudadano guyanés mayor de dieciocho años tiene derecho a voto, mientras que todo aquel que cumpla los requisitos previos de ciudadanía y, al mismo tiempo, tenga comprensión suficiente del idioma inglés como para tomar parte en los procedimientos legislativos, tiene derecho a ser elegido diputado.
El voto no es obligatorio, pero la participación electoral de todas formas suele ser alta.
El clima político del país y la expectativa por lo que parecía ser una elección competitiva llevó a un ambiente social sumamente politizado, realizándose masivas concentraciones partidarias en todo el país, siendo por lógica las más destacadas las del PNC y el PPP.
El PPP aceptó la situación luego de que la Comisión Electoral asegurara que no se invalidaría ningún voto con la boleta del PPP sin la terminación "Cívico", siempre y cuando dicho voto cumpliera los demás requisitos para ser considerado válido.