Partido hegemónico

En muchos países existen fuerzas políticas dominantes, pero que alternan el poder con otros partidos o coaliciones.

En algunos casos se debe a que el partido predominante encabezó movimientos revolucionarios, ya sean independencias o cambios significativos en la política de un país.

Ejemplos de sistemas unipartidistas por predominio que han perdido esta condición recientemente son Japón, México y Paraguay.

El ex legislador estadounidense Tom Lantos, afirmó que el entonces presidente Hugo Chávez había «creado en Venezuela un estado unipartidista»,[2]​ aunque en ese país existe multiplicidad de partidos políticos y la oposición gobernaba en ese momento 5 de los 23 estados.

En Costa Rica esta situación se dio durante principios de siglo XIX cuando el Partido Republicano Nacional gobernó por cuatro períodos consecutivos, culminando en 1948 con el estallido de la guerra civil costarricense tras que la oposición acusó fraude electoral.

No fue hasta después de los años ochenta que surgieron partidos como el PUSC y el PAC, con estructura suficiente para vencer solos al PLN.

Algunos analistas consideran que el FSLN de Nicaragua se ha convertido en un partido dominante desde su regreso al poder.

En Madrid y Murcia el PP lleva gobernando desde 1995 con mayorías absolutas, relativas o en coalición.

Propaganda de Rusia Unida , el partido hegemónico ruso.