[2] El Grillo, también llamado "El cerrito" por los lugareños, fue descubierto en el año de 1965 durante la construcción del anillo periférico.
Las autoridades del entonces Instituto Jalisciense de Arqueología e Historia (IJAH) sólo inspeccionaron la superficie.
A mediados de los años 70, los arqueólogos Javier Galaván y Otto Schöndube lideraron una investigación científica en El Grillo, con la autorización del Centro INAH Jalisco.
Se diseñaron cruces, medias lunas, formas de "S", grecas escalonadas, ondas, espirales, líneas onduladas, bandas rojas en los bordes y rara vez figuras zoomorfas.
Estas afirmaciones, incluso lamentables, han sido contestadas por Christopher Beekman, señalando que la Fase el Grillo es la consecuencia de estar en el epiclásico y que si Teotihucán tuvo influencia, fue que su caída facilitó el desarrollo de sistemas políticos locales y la expansión de las culturas de El Bajío; y no una influencia arquitectónica y cerámica diirecta como se había señalado.
En la Fase Lupe del año 600 d. C. hay criptas más grandes y con vasijas decoradas de forma muy similar a las de El Grillo; estas cerámicas y sistemas funerarios se contrastan con la Fase Loma Alta.
La arquitectura en forma ceremonial tipo "U" da luces en el año 700 d. C. y el complejo pirámide-patio hundido-altar es hecho el sitio de Tinganio; es importante mencionar que puede que en Loma Alta 3 haya un patio hundido, presentanto otra continuidad arquitectónica.
Esta fase ha sido datada desde los años 300-500 a los 750-800 d. C; ciertamente la antigüedad debe estar en un punto medio.
Se han detallado lozas rojas sobre bayo, cocidos en atmósfera reductora, cuencos de base anular o trípodes.
Los primeros análisis de radiocarbono daban inicio a esta fase en el 750 d. C., pero unos más recientes lo recorren entre el 550-600 d. C.[2] Otra costumbre en común que parte en el epiclásico es la explotación minera.
Pese a conocerse su existencia desde hace 5 décadas, los gobiernos estatales y federales no le dan la protección que merece.
Hay una disputa de propiedad: el terreno es reclamado por una ladrillera, también por la inmobiliaria San Julián.