[3] El libro es una aproximación de la física moderna a los términos filosóficos de antaño, ya que el mismo autor considera que la filosofía ha quedado rezagada con respecto a la ciencia moderna, sobre todo la física.
Las leyes de la naturaleza, -que son necesarias para que las formas de vida puedan existir en algunos universos- aparecen por pura casualidad y se rigen por el principio antrópico).
[3] Incluso antes de la publicación del libro, en junio del 2010, en una entrevista para ABC News, se le preguntó a Stephen Hawking si podía imaginar un punto en el que ciencia y religión se encontrarán de algún modo, y Hawking contestó que «es más sencillo que Corea del Norte gane el Mundial de Fútbol», y añadió: «Existe una diferencia fundamental entre ciencia y religión.
[4] En respuesta a las críticas por su libro, Hawking ha manifestado que «Uno no puede probar que Dios no existe, pero la ciencia hace a Dios innecesario» («One can't prove that God doesn't exist, but science makes God unnecessary»).
[16] En la entrevista que aparece en la BBC-4 -documental Genius of Britain- manifiesta no creer en un dios personal.