El estudiante de Praga

Está protagonizada por Paul Wegener en su debut cinematográfico, que también lleva a cabo las labores de producción, dirigida por Stellan Rye, y escrita por Hanns Heinz Ewers.

Balduin, que ve así la oportunidad de aumentar su posición social y conseguir su noble amor, acepta el trato y firma el acuerdo, pensando que no es dueño de nada valioso.

Balduin, convertido en un hombre rico, y despreciando a una cíngara enamorada de él, intenta cortejar a la condesa Margit, pero es perseguido insistentemente por la aparición de su imagen doble.

Pero el día del duelo se percata de que su doble se le ha adelantado y ha matado al pretendiente rival, por lo que cae en desesperación por no ver cumplida la voluntad del padre de la condesa, tal como le prometió.

Sin embargo, se asusta por la repentina aparición del doble de Balduin, desmayándose.

Según Otto Rank, el guionista Hanns Heinz Ewers también se inspiró en La historia del reflejo perdido, de E.T.A.

[2]​ Paul Wegener quiso aunar la audiencia masiva del espectáculo cinematográfico, hasta entonces un entretenimiento popular sin mayores pretensiones, con un producto cultural elevado.

Para ello fue decisivo que Wegener contratara al cámara Guido Seeber, quien podía ofrecer la calidad técnica que requería la aparición del doble o Doppelgänger en un ambiente romántico con tintes góticos.

[3]​ Contaron con el escritor Hanns Heinz Ewers, que se inspiró en el Film d’art francés, corriente cinematográfica enfocada a un público más burgués o aristocrático mediante la narración de episodios históricos o literarios.

La diferencia es que ahora Ewers no se basaba en un antecedente literario directo.

Esta conjunción dio lugar a lo que luego se ha considerado cine arte.

Ya en 1913 se distribuyó a muchos países una versión de exportación en inglés, diez minutos más corta y con el título alternativo de A Bargain with Satan (Un pacto con Satanás).

En 1926 el productor Robert Glombeck volvió a estrenar la película en cines, pero transformando la cinta original de 1913 con un nuevo montaje, eliminando partes, dividiéndola en seis actos y añadiendo muchos más intertítulos.

Heinrich Noeren escribe un libreto para ópera basándose en el guion de Ewers.

En 1935 se estrena en Wiesbaden la ópera escrita por Noeren, con música de Erich Mirsch-Riccius.

En opinión de Wilfried Kugel, la versión publicada no se corresponde con la original, ya que el director del museo, Stefan Drößler, realizó cambios en la velocidad de reproducción, en las coloraciones y en los intertítulos, realizando una versión personal, según Kugel.

A pesar de que en la descripción que acompaña al DVD se dice: “Edición: Stefan Drössler en colaboración con el Dr. Wilfried Kugel”, Kugel se distanció de esta edición.

El director de fotografía Guido Seeber utilizó innovadores trucos de cámara para crear el efecto del Doppelgänger (doble fantasmagórico), produciendo una doble exposición perfecta.

Otto Rank publicó un extenso resumen de la trama de la película en su artículo "Der Doppelgänger", que se publicó en 1914 en la revista académica Imago, fundada por Rank y Sigmund Freud.

Los ejemplos de Doppelgänger son frecuentes en literatura expresando una defensa narcisista contra la atracción sexual, según Rank, quien señaló cómo la imagen especular del estudiante aparece en situaciones eróticas para negarle a Balduin cualquier progreso en sus intentos de cortejar a la condesa.

Comenta Duckworthy: "Cuando tenía siete u ocho años, mi madre me llevó con ella a ver una película llamada El estudiante de Praga.

(En la historia, el Sr. Duckworthy aparentemente tuvo una experiencia similar a la que se cuenta en la película, pero Wimsey finalmente demostró que el suceso tenía una explicación racional fuera de todo fenómeno sobrenatural).

El estudiante de Praga