Topográficamente se ubica entre la depresión nicaragüense y las tierras altas del interior.
Al emprender la marcha hacia Honduras, sucedieron hechos que hasta ahora son inexplicables: el caudal de los ríos creció, la peste del cólera golpeó a la población y Guadalupe Trejos murió el mismo año, cuando intentaba regresar la imagen a Guatemala.
Las autoridades eclesiásticas de ese país tuvieron que enviar a Vicente Argeñal e Hilario Arizaval para llevarse la imagen y continuar el viaje de regreso a Guatemala, pero extrañamente encontraron la muerte durante su misión.
Estos acontecimientos condujeron a los pobladores a pensar que el Señor de Esquipulas "no se quería ir de Nicaragua" y mucho menos del pequeño caserío.
[2] El segundo se construyó en el año 1750 por la devoción de don Joaquín Sarria, rico ganadero de Somotillo, que financió las obras para que la imagen tuviera mejores condiciones.
El pueblo crece al calor de la imagen, se hacen ferias y aumenta el progreso.
La pequeña ermita ya era insuficiente para albergar tanta gente y para que el gentío pudiera ver la imagen, la volvían a colocar al pie del árbol de sauce.
Un día después se verifica la bendición del Templo y Santuario, consignándose en el arco toral.
[2] La población se distribuye entre el casco urbano y 17 comarcas rurales:[3] Campamento, Salales, Ocotal, Las Mercedes, Sabana Grande, San Martín, Valle San Antonio, Santa Lucía, Los Tololos, Agua Fría/El Pilón, Santa Bárbara, Los Loros, Los Panales, La Palma, Río Grande y El Salitre.
Dentro de la agricultura se destacan los cultivos del maíz, ajonjolí, frijol entre otros sirviendo para la comercialización y autoconsumo.
[2] En los tiempos pasados en este municipio se efectuaban fiestas y actividades culturales acompañadas de guitarras, mandolinas, acordeón, maracas y otros instrumentos que la misma población fabricaba.
En su defecto, se montan escenarios improvisados en cualquier lugar del campo o la ciudad (escuelas, ermitas, colegios, salas particulares, plazas, corredores, etc.) para llevar a cabos estas actividades.
"El Sauceño" es la canción que identifica al municipio y fue compuesta por el Orlando Urbina Herrera.
Un personaje reconocido en el deporte nacional e internacional es el atleta Francisco Javier Sánchez Munguía, quién logró ganar más de 58 medallas dentro y fuera del país.