Fue diputado y posteriormente senador permanente de la Tercera república francesa.
Junto a una erudición necesaria, supo unir una exposición clara y un estilo elegante, cualidades que se encuentran en todas sus obras y se confirman con el paso del tiempo.
Fundó la Revue historique de droit français et étranger[1] (Revista histórica de derecho francés y extranjero) en 1855 y combatió la política autoritaria del Imperio.
Uno de sus amigos, el escultor Frédéric Auguste Bartholdi concretó esta generosa proposición.
En 1863 se presentó como candidato a la diputación de París, pero fracasó.
Esta carta causó un escándalo en los medios de la oposición que frecuentaba hasta entonces.