El montaje o edición audiovisual es el proceso consistente en unir trozos de película para crear distintas secuencias, generalmente siguiendo un guion cinematográfico o idea del director de cine que termina en una producción final.
Edwin S. Porter es generalmente considerado como el primer cineasta estadounidense en poner la edición fílmica en uso.
Aunque es en Inglaterra con la Escuela de Brighton cuando el lenguaje cinematográfico comienza a brotar, y la lectura va a dejar de ser lectura fotográfica, pictórica, teatral, hacia dentro, se abre la percepción del ser humano a una nueva lectura, la del plano cinematográfico, único y revolucionario, hacia fuera; Smith fracciona una acción, es decir, ejecuta montaje: Las aventuras de Mary Jane.
Siendo una de las primeras películas con un guion (director fílmico, editor e ingeniero), Porter también inventó y utilizó algunos de sus muy primeros (aunque primitivos) efectos especiales como doble exposición, miniaturas y escenas cortadas.
Porter descubrió importantes aspectos del lenguaje cinematográfico: que la imagen en pantalla no necesita mostrar una persona completa de pies a cabeza y que uniendo dos tomas crea un contexto coyuntural en la mente del espectador.
Estos fueron los descubrimientos clave que hicieron posible que las tomas (en este caso, toda la escena desde cada toma es una escena completa) puede ser fotografiado en lugares muy diferentes en un período de tiempo (horas, días o incluso meses) y se combinan en un todo narrativo.
Una vez, alrededor de 1918, el director ruso Lev Kuleshov hizo un experimento que probó este punto.
Entonces la tensión psicológica del espectador es una causa que debe ser satisfecha por la continuidad de tomas.
Características: Existe varias etapas de edición y el corte del editor es el primero.
Cuando la filmación acaba, el director puede centrar su atención en colaborar con el editor y seguir perfeccionando el corte de la película.
Ha habido varios conflictos en el pasado entre el director y el estudio, a veces lleva a la utilización del crédito de Alan Smithee, el cual significa cuando un director ya no quiere estar asociado con la versión final.
El sobreencuadre (en la película Ciudadano Kane, de Orson Welles, el marco de una ventana recorta a Kane jugando con su trineo, mientras que en primer plano se ve a su madre ceder la tutoría al banquero) es una herramienta que la mayor parte de las veces ayuda a construir este plano total con montaje sintético (terminología que utiliza Bazin en su libro ¿Qué es el cine?).
[4] A esta violación perceptiva dentro del montaje, se opone a las tomas en profundidad de campo y sin cortes o que a menos existiese una homogeneidad del espacio y organizadas escenas con movimiento dentro del plano, para que el espectador sea quien distribuya su atención libremente hacia las zonas de la imagen más significativas.
No solo consta de la voz y la palabra, sino que incluye efectos sonoros variados.
La emoción es lo que se debe preservar en primer lugar a la hora del montaje.
El jump cut o corte por salto consiste en realizar pequeñas elipsis en un mismo plano, con tal de dar más dinamismo a montaje.
Las transiciones son recursos que se utilizan en el montaje audiovisual para pasar de un plano a otro.
Trasladado al audiovisual y más específicamente al cine soviético, tanto Vsévolod Pudovkin como Sergei Eisenstein utilizaron las metáforas visuales para captar la atención del espectador, las cuales son el resultado de yuxtaponer dos planos distintos y generar un tercer significado a partir del encuentro entre de ambas imágenes, y cuyo objetivo es producir un choque psicológico en la mente del espectador.
Pudovkin es conocido por el uso de las metáforas orgánicas que están presentes en la diégesis de la historia, es decir, se encuentran integradas a los hechos allí presentes y permiten que la historia progrese sin cortes abruptos.
Esto puede verse reflejado en el uso que le dio al montaje paralelo en La Madre (1926), mostrando la escena de la liberación y el deshielo como acto de desenvoltura, sin romper la diégesis, ya que se encuentran en la primavera.
Esto puede verse en la escena de El acorazado Potemkin (1925) cuando los marinos arrojan al doctor Smirnov a las profundidades del Mar Negro y seguidamente, se yuxtapone el plano de la carne podrida con los gusanos.