Dylan Evans

"[1]​ El fallo resultante del Tribunal Supremo de Irlanda arrojó como resultado la existencia del acoso pero con una especificación para este último como "de mínima gravedad".

Y en este intento fue cuando comenzó a dudar para por fin sufrir una conversión, específicamente a partir de los "Seminarios de Darwin", donde figuras como Daniel Dennett y Steven Pinker exponían su visión sobre Darwin.

En Buenos Aires pudo recoger un dato alarmante: según él "allí hay más psicoanalistas per cápita que en cualquier otra parte del mundo, incluso Nueva York".

Asimismo, su paso con doctorado incluido por la London School of Economics, fue relevante para su definición.

En cuanto a lo reprobable en Lacan, Evans observa que hay una mala comprensión de la llamada naturaleza humana.

La figura de Lacan como intelectual renacentista habría sido también contraproducente puesto que habría propiciado el halo misterioso ligado a su enseñanza y su consideración palmaria como una figura fetiche.

Esto también, observa, estaría ligado a la cacareada oscuridad del psicoanalista por la cual su mensaje nunca parecía hacerse evidente.

En los lugares donde el psicoanálisis habría sido tomado al pie de la letra (París y América latina más que nada) habría una tendencia dogmática acerca del psicoanálisis.

[2]​ Más adelante Evans trata de mostrar cómo el mismo Freud ya alberga una tendencia a reducir sus investigaciones a la lingüística y la cultura por carecer de medios más precisos para su investigación; Lacan habría inventado un Freud "lingüístico-cultural" haciéndolo por ello si no inmune, resistente a la refutación de la biología moderna, pero, a su vez, como sospechaba Lacan y el mismo Evans lo deja claro: ya estaba en Freud el germen de esta tendencia.

Al parecer, Lacan habría llevado la noción de pulsión a una instancia semántica vacua por no poder contextualizarla en un marco biológico.

Como consecuencia ya ningún término es, en Lacan, sino una metáfora, una relación de significantes.

Ese modelo, al que no adhiere Evans, no obstante, resguardaría todavía una cosmovisión creacionista, un lejano, transformado y resistente modelo platónico y habría sido desplazado por el «Modelo Causal Integrado» donde cualquier intento de aislar la psicología de la biología sería visto como sospechoso.

De este modo, Evans sostiene rotundas afirmaciones tales como la siguiente: "Con un escáner de resonancia magnética a su disposición, es muy posible que nunca se hubiera inventado el psicoanálisis.