Djuna Barnes

Con 20 años y mientras estudiaba en el instituto, comenzó su carrera como reportera e ilustradora para el Brooklyn Eagle.

Mencionó este hecho de forma lateral en su primera novela Ryder, y más directamente en su obra Antiphon.

Las referencias sexuales explícitas en la correspondencia con su abuela, con la cual compartió cama durante años, sugieren el incesto, pero la abuela Zelda que hacía cuarenta años que había muerto cuando se escribió la obra, quedó fuera de sus acusaciones.

[4]​ Pasó una larga temporada en París donde llevó una vida bohemia en plena eclosión de las vanguardias; y recorrió Europa.

Entre sus amistades, destacan nombres como Ezra Pound, James Joyce, Gertrude Stein, Robert McAlmon, Natalie Barney, Kay Boyle, Eugenio Montale, Elsa von Freytag-Loringhoven o Janet Flanner en París y E.