Durante su infancia y adolescencia Elsa sufrió por el excesivo control que ejerció su padre sobre ella.
Siguieron varias mudanzas por lugares como Wollerau (Suiza) y Le Touquet-Paris-Plage (Francia).
[5] Más adelante, en 1910, ambos de mudaron a Estados Unidos y tuvieron una pequeña granja en Kentucky.
Poco después Greve se fue y ella siguió camino hacia el este, recalando en Nueva York.
En ese tiempo conoció a quien se convertiría en su tercer marido, el barón alemán Leopold von Freytag-Loringhoven.
Esculpía, escribía poesía vanguardista -en ocasiones ilustrada con dibujos- y realizaba performances callejeras.
[8] Después de su muerte, Djuna Barnes, quien fue su editora, agente literaria, biógrafa, colaboradora artística y amante, conservó sus papeles personales.
[13] Duchamp no identifica en la carta a su amiga, pero se han propuesto tres candidatos: una alter ego femenina de Duchamp, Rrose Sélavy, Elsa von Freytag-Loringhoven, o Louise Norton (una poeta dadaísta y amiga cercana de Duchamp, luego casada con el compositor francés de vanguardia Edgard Varèse), quien contribuyó con un ensayo para The Blindman defendiendo Fuente, y cuya dirección es parcialmente discernible en el papel billete en la fotografía de Alfred Stieglitz.
[15] Von Freytag-Loringhoven también era conocida por hacer performances en la calle, frecuentemente desnuda o vestida con objetos extraños.
[16] En 1923, Von Freytag-Loringhoven volvió a Berlín, pero se encontró con una ciudad devastada después de la Primera Guerra Mundial.
Ese mismo día Djurna Barnes, Thelma Wood y otras mujeres quisieron asistir a este acto final, pero como no encontraban el lugar se fueron a un bar y se emborracharon.
[16] Elsa von Freytag-Loringhoven fue "uno de los personajes más característicos y el Terror de Greenwich Village", según cuenta su primera biógrafa, Djuna Barnes, quien sin embargo no pudo terminar el libro.
Muestra a Elsa como transgresora de todos los límites eróticos y de performance artística, pero además "no como una santa o una desquiciada, sino como una mujer genial que estaba sola en el mundo", tal como la describió su amiga Emiliy Coleman.
[18] En 1943, una obra suya fue incluida en la exposición de Peggy Guggenheim titulada The Exhibition by 31 Women en la galería Art of This Century en Nueva York.