El distributismo también conocido como distribucionismo es un sistema económico basado en la doctrina social de la Iglesia católica, primero articulada por el papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum del año 1891 y más extensamente explicada por el Papa Pio XI en su encíclica Quadragesimo Anno de 1931.Sin embargo, algunos lo han visto más como una aspiración, que ha sido realizada con algún éxito en el corto plazo por el compromiso con los principios de subsidiariedad y la solidaridad del cooperativismo (que se construye en estas cooperativas locales financieramente independientes, uniendo propiedad privada y mercado con trabajo colaborativo e igualdad de decisión).Dorothy lo describió en esta forma: «La meta del distributismo es la propiedad familiar de tierra, talleres, tiendas, transportes, comercios, profesiones, y así más.El distributismo no apoya un orden político hacia el extremo individualismo o estatismo.En Inglaterra también hay algunos partidos políticos que exponen ideas distributistas, siguiendo la línea de Jacob Rees Mogg.El distributismo ha conseguido cierta notoriedad en España gracias a las propuestas y publicaciones realizadas por el Think Tank Chesterton, dirigido por Álvaro Guzmán Galindo y que editó el libro "Las exigencias de la Doctrina Social de la Iglesia: El ejemplo de Chesterton" escrito por Francisco Jesús Carballo El distributismo es conocido por haber tenido una gran influencia sobre el economista E. F. Schumacher, autor del libro Lo pequeño es bello sobre economía en red, quien se convirtiera al catolicismo.