Por tanto, toda anomalía o malformación de los mismos da como resultado un habla defectuosa, llamada disglosia.
Causas: labio o paladar hendido, frenillo labial superior hipertrófico, fisura del labio inferior, parálisis facial, macrostomía (incompleta o completa), heridas labiales, neuralgia del trigémino.
Causas: anquiloglosia o frenillo corto, glosectomía, macroglosia, malformaciones congénitas de la lengua, parálisis uni-bilateral del hipogloso.
La disglosia puede traer consigo secuelas, tanto de tipo físico, como pueden ser las cicatrices debido a intervenciones o extirpaciones quirúrgicas, así como la estenosis, es decir, el estrechamiento del canal de la columna lumbar que produce dolor en las extremidades inferiores.
Como la disglosia tiene muchas causas, a su vez existen de acuerdo con las características que en ella se dan, diversos tratamientos para tratarla.
Esta patología afecta a aspectos de las capacidades fisiológicas y a su vez de la anatomía humana, por lo que el tratamiento no sólo irá dirigido a los órganos fonoarticulatorios como son la lengua, los huesos maxiliares, las arcadas dentarias , el velo del paladar o los labios, sino que como engloba también el aspecto fisiológico de la persona afectada, se deberán tratar también las funciones motoras y neurovegetativas, como la masticación, la regulación, la voz, la respiración nasal y la articulación del habla.