En muchas lenguas el acento recae en una sílaba fija (como el francés o el turco), por lo que no es fonológicamente distintivo aunque sea fonéticamente audible.
Tampoco parece existir acento en ciertas lenguas tonales como el chino o el mende.
[1] Lenguas como el latín, el alemán, el esperanto y el francés no utilizan acentuación gráfica para marcar la tonicidad: sus reglas de pronunciación son regulares.
El castellano utiliza la tilde o acento agudo (´), como en lámpara y también.
En los cursos de lenguas es común la utilización de otras marcas, como la macro (¯), la braquia (una pequeña "u" sobre la vocal), la negrita, la itálica, los colores y las sombras, las letras mayúsculas, etc.