En los años 1940, el matrimonio se dedicó a la fotografía de modas en revistas como Esquire, Vogue y Harper’s Bazaar.
Siendo mujer de aquella época, fue inusual que apareciera en el nombre del estudio.
Posteriormente, cuando comenzó a publicar sus propias obras, fue rápidamente reconocida, llegando a recibir de la Fundación Guggenheim dos becas por su trabajo Ritos americanos, maneras y costumbres,[5] para que continuara desarrollando su carrera como artista y fotógrafa.
[2][6] De 1955 a 1957, estudió con la fotógrafa austríaca Lisette Model, que ejerció gran influencia en su trabajo posterior.
[2][6] En 1967 participó con treinta fotografías en la exposición New Documents, realizada por John Szarkowski para el Museo de Arte Moderno de Nueva York, junto a los también talentosos Lee Friedlander y Garry Winogrand.
[2] El éxito llegó y sus obras fueron adquiridas por instituciones como la Biblioteca Nacional de Francia.
[2] Continuó trabajando para revistas importantes retratando a celebridades como Norman Mailer, Mae West y Jorge Luis Borges.
Las personas miraban directamente a la cámara, consiguiendo que el flash revelara con nitidez sus rasgos más característicos.
[10] Su obra ha influido en las siguientes generaciones de creadores, como Cindy Sherman, Nan Goldin, Robert Mapplethorpe, Gillian Wearing o Joel-Peter Witkin.