Diablo (videojuego)

Este juego permite que el jugador personalice su personaje con una enorme variedad de habilidades, armas, hechizos y armaduras.

Las leyendas cuentan que tras incontables siglos de batalla hizo su aparición el hombre, quien con su única cualidad de elegir entre el bien y el mal, podía poner fin a la guerra que desde ese momento fue rebautizada como La Guerra del Pecado.

Después de un duro combate lograron aprisionar a este último demonio y construyeron un gran templo subterráneo en una remota ciudad del oeste llamada Tristram.

Pero el príncipe Albrecht seguía desaparecido[6]​ y Tristram ya no contaba con sus caballeros para buscarlo.

Los campesinos se aventuraron en el laberinto, pero estos no pudieron hacer frente a las horribles criaturas que había ahora en su interior.

Todo terminó con una masacre dejando a Tristram con pocos habitantes, entre ellos Adria la bruja (quien llega tras estos acontecimientos y cuya razón de su estadía se revela en diablo 3); Wirt, un muchacho cojo; Pepin, el curandero; Griswold, el herrero; Deckard Caín, el último de los Horadrim; Ogden, el dueño de la taberna; Gillian y Farnharm, el borracho.

La gente de Tristram nunca se imaginó que todo había sido una trampa.

La piedra del alma fue incrustada en la frente de Albrecht y su cuerpo se transformó monstruosamente, poseído por Diablo.

La gran calidad de sus cinemáticas, su terrorífica música y profundas voces, lo hacían realmente tenebroso.

En el modo multijugador Blizzard ofrece sus servidores de Battle.net para compartir el juego con hasta cuatro jugadores.

Los personajes deben superar los tres niveles de dificultad existentes: Normal, Pesadilla e Infierno.