Esta propiedad se ha podido correlacionar con otras propiedades atómicas y moleculares.
Se han propuesto distintos métodos para su determinación y, aunque hay pequeñas diferencias entre los resultados obtenidos, todos los métodos muestran la misma tendencia periódica entre los elementos.
La propiedad equivalente de la electronegatividad para un átomo aislado sería la afinidad electrónica o electroafinidad.
La electronegatividad es la tendencia o capacidad de un átomo, en una molécula, para atraer hacia sí los electrones.
Esto significa que un mismo elemento puede presentar distintas electronegatividades dependiendo del tipo de molécula en la que se encuentre, por ejemplo, la capacidad para atraer los electrones de un orbital híbrido
La escala de Pauling se basa en la diferencia entre la energía del enlace A-B en el compuesto
Dicha escala se basa en la electronegatividad Mulliken (cM) que promedia la afinidad electrónica A.E.
(magnitud asociada con la facilidad, o tendencia, de un átomo a adquirir carga positiva).
Cuando R Cov se expresa en picómetros,[7] alt URL Robert Thomas Sanderson también notó la relación entre la electronegatividad de Mulliken y el tamaño atómico, y propuso un método de cálculo basado en el recíproco del volumen atómico.
[12] Este comportamiento es análogo a la ecualización de potencial químico en termodinámica macroscópica.
También hay un número de relaciones lineales con la energía libre que se han usado para cuantificar estos efectos, como la ecuación de Hammet, que es la más conocida.