Delia Magaña
Dos años después de su debut se estrena el Mexican Rataplán del empresario teatral José Campillo, con Roberto Soto, Lupe Vélez y Delia, una parodia del bataclán francés que alcanzó un inusitado éxito y elevó a la categoría de divas a la Vélez y la propia Magaña, poco después inicia una gira por Centroamérica.La diva no se calmó hasta que le recordaron que ella misma había iniciado su carrera haciendo imitaciones de las actrices más importantes de la época.Participa en la Época de Oro del cine mexicano debutando Delia en 1934 en la cinta La sangre manda, pero su creciente éxito en el teatro le impide aceptar más proyectos.Aun así fue quien mejor supo dar la réplica a Roberto Soto, con quien vivió en unión libre.[2] Es hasta los años 40 que empieza a forjar una carrera en el cine con papeles de apoyo, lo mismo para comediantes consagrados en cine como Joaquín Pardavé en El gran makakikus (1944) y Mario Moreno “Cantinflas” en El siete machos (1951), como para los entonces debutantes Germán Valdés “Tin Tan”, de quien fue dama joven en su primera película: El hijo desobediente (1945), Adalberto Martínez "Resortes" en Voces de primavera (1947) y Manuel Palacios “Manolín” y Estanislao Shilinsky en Dos de la vida airada (1948).