Deinosuchus

"cocodrilo terrible") es un género extinto de saurópsidos (reptiles) diápsidos del orden Crocodilia y pertenecientes a la superfamilia Alligatoroidea.

[5]​ Emmons asignó estos dientes a Polyptychodon, el cual por entonces era considerado como "un género de reptiles crocodilianos".

[5]​ Aunque no fueron inicialmente reconocidos como tales, estos dientes fueron probablemente los primeros restos descritos científicamente de Deinosuchus.

[6]​ En 1903, en Willow Creek, Montana, se descubrieron varios osteodermos fósiles "yaciendo sobre la superficie del suelo" por John Bell Hatcher y T.W.

[3]​ Estos especímenes fueron descritos por Edwin H. Colbert y Roland T. Bird en 1954, bajo el nombre de Phobosuchus riograndensis.

[3]​ Donald Baird y Jack Horner más tarde asignaron los restos de Big Bend a Deinosuchus, lo cual ha sido aceptado por los investigadores actuales.

[6]​ El Museo Americano de Historia Natural incorporó los fragmentos del cráneo y las mandíbulas en una restauración con yeso, modelada usando al cocodrilo cubano como guía.

[3]​ Colbert y Bird establecieron que esta era una reconstrucción "conservadora", dado que se pudo haber obtenido una longitud incluso mayor si se hubiera usado una especie moderna con hocico más largo como el cocodrilo de agua salada.

[3]​ Dado que por entonces no se sabía que Deinosuchus tenía un hocico ancho, Colbert y Bird calcularon mal las proporciones del cráneo, y por tanto la reconstrucción exagera en gran medida tanto su longitud como su ancho.

La mayor parte son muy fragmentarios, pero estos han expandido el rango geográfico conocido de este depredador gigante.

Como señaló Christopher A. Brochu, los osteodermos son lo suficientemente distintivos como para que incluso la "granola ósea" pueda confirmar adecuadamente la presencia de Deinosuchus.

[10]​ Cada premaxilar contenía cuatro dientes, siendo el par más cercano a la punta del hocico significativamente menor que los otros dos.

[18]​ Las vértebras estaban articuladas de manera procelosa, es decir que estas poseen un agujero cóncavo en el frente y una prominencia cóncava en la parte posterior; estas encajaban juntas para producir una articulación de rótula.

[7]​[6]​ Las profundas fosas y surcos en estos osteodermos servían como puntos de anclaje para tejidos conectivos.

[13]​[6]​ Por lo tanto, a pesar de su mole, Deinosuchus era probablemente casi tan ágil sobre tierra como sus parientes cercanos.

[3]​ Una estimación mucho más baja - de 8 a 10 metros — fue dada por Gregory M. Erickson y Christopher A. Brochu en 1999.

[2]​ Deinosuchus ha sido frecuentemente descrito como el mayor crocodiliano de todos los tiempos, pero algunos otros crocodiliformes - incluyendo a Purussaurus, Rhamphosuchus y Sarcosuchus — pueden haberlo igualado o excedido en tamaño.

[26]​ Aunque algunos especímenes han sido hallados también en depósitos marinos, no es claro si Deinosuchus se aventuraba en el océano (como los actuales cocodrilos de agua salada); estos restos pudieron haber sido desplazados después de la muerte del animal.

[33]​ Schwimmer y G. Dent Williams propusieron en 1996 que Deinosuchus puede haberse alimentado también de tortugas marinas.

[13]​ Los enormes, pero menos comunes Deinosuchus que vivían en Texas y Montana pueden haber sido cazadores más especializados, capturando principalmente grandes dinosaurios.

[3]​ Sin embargo, una revaluación filogenética realizada en 1999 por Brochu determinó que Deinosuchus era en realidad un miembro primitivo de Alligatoroidea.

[25]​ Sin embargo, Brochu (2003) cuestionó el análisis de Schwimmer, sugiriendo que el tamaño puede ser un rasgo diagnóstico significativo y que varias de las características usadas por Schwimmer para establecer la sinonimia entre las dos poblaciones son realmente rasgos primitivos compartidos con otros géneros.

Esqueleto de un Deinosuchus hatcheri .
Ebenezer Emmons ilustró dos dientes fósiles en 1858. Es probable que pertenecieran al crocodiliano que más tarde sería denominado Deinosuchus .
Esta reconstrucción del cráneo, exhibida en el Museo Americano de Historia Natural por casi medio siglo, es probablemente el mejor conocido de todos los fósiles de Deinosuchus . Las partes oscuras son el material fósil real, mientras que las partes claras son yeso.
Los osteodermos de Deinosuchus , ilustrados por W.J. Holland. Estos son proporcionalmente mucho más gruesos que los de los crocodilianos modernos.
El tamaño máximo alcanzado por Deinosuchus ha sido estimado entre 9 e 10 metros. Por contraste, los mayores cocodrilos de agua salada actuales no sobrepasan los 7 metros de longitud.
Tamaños máximos estimados de Deinosuchus y tamaño máximo verificado de un cocodrilo actual (verde).
Fragmento de la mandíbula de Deinosuchus , exhibido en el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte . Fósiles de este gran aligatoroide se han descubierto en diez estados de EE. UU., además del norte de México.
Deinosuchus puede haber depredado a grandes dinosaurios ornitópodos . Kritosaurus , mostrado aquí, vivió junto a este crocodiliano en el ecosistema de la Formación Aguja . [ 28 ]
Vértebra y osteodermos de Deinosuchus , Museo Carnegie de Historia Natural