Smultronstället

El doctor Isak Borg (Victor Sjöström) es un profesor anciano que a sus 78 años debe acudir a la Universidad de Lund para la celebración de su nombramiento como doctor honoris causa.[2]​ Marianne (Ingrid Thulin), esposa de su hijo Evald y que llevaba unas semanas viviendo con él, decide acompañarle hacia Lund, donde reside.[4]​ Durante el trayecto, Marianne le recrimina por ser un egoísta, preocupado únicamente de sí mismo y al que su propio hijo odia.[5]​ El protagonista despierta entonces de la ensoñación por una joven llamada Sara (también interpretada por Andersson) que se dirige a Italia en compañía de sus dos pretendientes, Anders (Folke Sundquist) y Viktor (Björn Bjelfvenstam), y que se unen al viaje.[4]​ Sara se aleja para recoger a uno de sus sobrinos y luego entra en una casa donde le espera Sigfrid.Isak se acerca a esta y tras golpear la puerta es recibido por el señor Alman quien lo acompaña hasta un aula donde lo examina.[4]​ Ante la pregunta por su condena, Alman le dice a Isak que la de siempre: La soledad.Esa misma noche los jóvenes le dedican al profesor una canción y tras despedirse, continúan su viaje hasta Italia.[4]​ La pareja se despide del anciano para salir a cenar, mientras este vuelve a tener otro sueño en el que Sara le acompaña hasta un lago donde su padre pesca y su madre está sentada, lo que le provoca una sonrisa al protagonista.Al llegar a casa de su abuela imaginó si podría abrir la puerta y encontrar en el interior todo como estaba durante su infancia.Sin embargo, en su autobiografía Images: My Life in Film el cineasta comentó lo siguiente sobre su declaración anterior: «Eso es una mentira.[15]​ Sin embargo, su vida personal estaba en completo desorden, ya que su tercer matrimonio pasaba por una crisis, su romance con Bibi Andersson se había deteriorado y su relación con sus padres, después de un intento de reconciliación con su madre, estaba en decaída.[12]​ La elección inmediata del director para el personaje principal fue Victor Sjöström, uno de sus ídolos del cine mudo y a quien ya había dirigido en Hacia la felicidad ocho años antes.[12]​ Posteriormente, en el libro Images: My Life in Film, comentó que la sugerencia de contratar a Sjöström fue del propio Dymling y se lo pensó «largo y tendido antes de aceptar».[23]​ Por su parte, Ingrid Thulin, que asumió el papel de Marianne, la nuera de Borg, participaría más tarde en otros largometrajes del director como El rostro, Los comulgantes o Gritos y susurros.[35]​[36]​ Por su parte, el tabloide The Village Voice la colocó entre los 250 mejores largometrajes del siglo XX.[39]​ La cinta sirvió como influencia para Otra mujer y Deconstructing Harry de Woody Allen.
Ingmar Bergman y Victor Sjöström durante la filmación en julio de 1957.
Bergman durante el rodaje de una de las escenas del largometraje.
Bergman, su hija Lena y Sjöström en Råsunda, durante la filmación de algunas escenas.