La criada (Sylwan) se mantiene cercana a ella, mientras que las otras dos hermanas (Thulin y Ullmann) confrontan su distancia emocional la una con la otra.
Su temática incluye la fe, la psique femenina y la búsqueda de significado en el sufrimiento; además, algunos académicos han encontrado también alusiones bíblicas.
Recibió cinco nominaciones a los Óscar, incluyendo una a la mejor película (algo poco usual para una cinta extranjera) convirtiéndola en la cuarta película de habla no inglesa en recibir dicha nominación y a su vez es la segunda película sueca en lograr dicha hazaña desde que Los emigrantes lo hiciera previamente en la 45.ª edición del Óscar celebrada en 1972.
Además cuenta con los cuidados de su sirvienta, Anna, una mujer que tras sufrir la muerte de su hija, vuelca sus esperanzas en Dios y desarrolla un estrecho vínculo afectivo con su ama.
Las tres hermanas habían estado muy unidas durante la infancia pero han ido perdiendo el contacto y la capacidad de demostrarse cariño.