Finalizada su formación, empezó a actuar en dicho teatro, llegando su gran oportunidad en 1944 con la obra Tobaksvägen.
Ya en el año 1958 se involucró con el Teatro Dramaten, en el cual trabajó hasta su retiro en 1977.
Siguió colaborando con Bergman en las películas Smultronstället (1957), El rostro (1958) y Djävulens öga (1960).
Su último papel llegó en el cortometraje Kärlek genom ett fönster, dirigido por Agneta Elers-Jarleman, que se emitió por televisión en 1978.
Gertrud Fridh vivió en sus últimos años en Marbella, España, y falleció en 1984 en Estocolmo.