El rostro (Ansiktet en su título original)[1] es una película sueca de 1958[2] escrita y dirigida por Ingmar Bergman.
[3] Destaca en la trayectoria del realizador por su estética expresionista en una historia repleta de connotaciones fantasmagóricas y misteriosas.
[4] Corre el año 1846 y en un carro cubierto viaja una compañía ambulante encabezada por el hipnotizador Vogler (Max von Sydow), su esposa Manda (Ingrid Thulin) -disfrazada de hombre, bajo el nombre de Aman-, su abuela experta en pociones mágicas (Naima Wifstrand) y su ayudante Tubal (Åke Fridell).
Durante su travesía, camino a Estocolmo, recalan en un pequeño pueblo en el que solicitan alojamiento.
Con el espejo, el director juega en la escena a hacer una inmersión de la subjetividad del personaje.