Crisis de agosto de 1942

[3]​ En febrero de 1942 una autodenominada Asociación Escolar Tradicionalista, que agrupaba a estudiantes carlistas, publicó un manifiesto en el que se hacía un llamamiento a entablar una cruzada contra la Falange y en favor del principio Un Rey, una fe.

«Es mi ilusión, que me tarda, el coronarla para poderos ofrecer ese día, con la jefatura total del pueblo y sus ejércitos, el entronque con aquella Monarquía totalitaria [en referencia a los Reyes Católicos] que, por serlo, vio dilatarse sus tierras y sus mares».

«Ya sé que algún día saldré de aquí con los pies por delante», le dijo.

Su sustituto fue Manuel Mora Figueroa, que no ocupó el cargo demasiado tiempo, ya que Franco acabaría disolviendo la milicia del partido; su disolución encontró alguna oposición interna, pero Franco logró imponerse.

Según Preston, Franco estaba obligado a «equilibrar el golpe que para sus generales significaba la salida de Varela».

[17]​ Serrano Suñer no fue recompensado con ningún puesto en el Estado, ni siquiera honorífico, por lo que volvió a ejercer su profesión de abogado.

Además, Gómez Jordana no fue la primera persona a la que Franco le ofreció el cargo.

Según afirmó Serrano Suñer años más tarde Franco nombró a Gómez Jordana porque se trataba de un general acostumbrado a la disciplina militar y que por tanto nunca le discutiría sus decisiones.