Fascistización

[8]​ Saz también ha destacado que el proceso de fascistización afectó a todas las fuerzas de la derecha antirrepublicana y que se radicalizó tras el estallido de la guerra civil española, aunque los tradicionalistas se vieron menos afectados que monárquicos alfonsinos y cedistas porque «su apego a la tradición era más genuino, menos instrumental, pero ese mismo apego les dejaba sin perspectivas.

Su antiliberalismo, a la vez antiestatista y antidictatorial, no tenía espacio alguno en el siglo XX».

«Con pocas excepciones, la CEDA había ido acentuando progresivamente sus perfiles antidemocráticos, al tiempo que descubría en el fascismo mucho de aprovechable: su eficacia antirrevolucionaria, antimarxista y antiparlamentaria, su capacidad para encuadrar a las masas, su corporativismo, que podía ser enlazado con las vagas y semiolvidadas tesis del corporativismo católico.

No le gustaba, ciertamente, el nacionalismo estatalista fascista ni su vocación totalitaria, que podía chocar con las pretensiones de la Iglesia.

Establece un sistema corporativo, adopta una Charte du Travail, elementos del estado policiaco, organizaciones de masas y hasta una Milicia.

Debe mucho al pensamiento de Action Française, pero también a los ejemplos italiano y alemán.

Saludo fascista en el campamento del Frente de Juventudes en Orio ( España ), 1944. El régimen franquista ha sido definido como «un régimen fascistizado por excelencia». [ 1 ]