Se emplea como colorante alimentario cuyo código es: E 161c.
Aparece la criptoxantina de forma natural en algunos alimentos como verduras y frutas en las zonas del amarillo del melón, los melocotones, nectarinas, manzanas, maíz, papaya, las guayabas, las naranjas (β-criptoxantina).
[4] También en alimentos de origen animal como la yema del huevo, mantequilla.
[1] Aparece igualmente en algunos tejidos del cerebro.
[5] En concreto posee características antioxidantes evitando que los radicales libres realicen la degradación del ADN.