Corral de comedias de Almagro

Puso el hallazgo en conocimiento del Ayuntamiento y su alcalde, Julián Calero, la trasladó al gobernador civil de la provincia.

José María del Moral, por éste y otros documentos, supuso que en ese lugar podría haber existido un corral de comedias.

Se iniciaron las obras y apareció la zona del escenario prácticamente intacta, momento en el que se decidió recuperar tan magnífico espacio, que estaba muy parcelado y en manos de distintos dueños.

Durante el Siglo de Oro toda manifestación teatral era conocida como "comedia", salvo los autos sacramentales.

El público acudía a la comedia, aunque lo representado fuera drama o tragedia.

A finales del siglo XVIII se decretó la prohibición total y los corrales sufrieron distintas suertes, así el Corral de Comedias de Almagro se siguió utilizando como lo que siempre fue: mesón y posada, lo que contribuyó a su conservación.

En él había instalado un mesón que funcionaba regularmente hubiera o no representación.

En su parte izquierda hubo un fuego manchego y en una de sus pajeras apareció la baraja fechada en 1725.

El corredor situado encima de la cazuela lo ocupaban habitualmente las instituciones, tanto civiles como eclesiásticas.

Vista de la escena del Corral de Comedias de Almagro.
Puerta de entrada al Corral de Comedias.
Vista de los palcos.
Representación de la comedia El médico a palos de Molière .
Pozo del Corral de Comedias de Almagro.