Fue dirigido por la Asociación Central de Fútbol y se disputó como un campeonato de apertura al torneo nacional.
Su primera fase se jugó en un formato consistente en cuatro grupos: tres conformados con cuatro equipos cada uno y uno con seis equipos.
No obstante, las semifinales y la final se jugaron en partidos únicos.
El campeón obtenía dos puntos de bonificación para el campeonato nacional, mientras que el subcampeón y los otros dos semifinalistas obtenían un punto.
Se asignaba un punto de bonificación por cada partido ganado con la marca de cuatro o más goles.