En su infancia, jugó por el club amateur Santa Teresa de Ñuñoa, y por el C.S.D.
Al año siguiente se consolidó en el equipo titular.
Formó una gran dupla de ataque con otro ídolo del club, Sandrino Castec.
Es recordado por participar en la jugada del gol que marcó Arturo Salah en 1981 y que clasificó a los azules a Copa Libertadores.
Volvió a Universidad de Chile en 1986, pero descendió a Segunda División con los azules en 1988 y fue la gran figura en el ascenso en 1989, logrando ser considerado el Futbolista del año en Chile[2] En 1990 es despedido del equipo a los 33 años, por decisión de los dirigentes acogiéndose al retiro definitivo de la actividad, pese a eso se mantiene identificado con el club.