El conjunto de convento, iglesia y capillas se ubica en la calle Flores, frente a la Plaza de Santo Domingo, llamada así por la referida iglesia que la precede.Su construcción inició en el año 1540, cuando se asigna el solar a la comunidad de padres dominicos; posteriormente, y después de haberse levantado una capilla provisional, los planos definitivos del templo que persiste hasta la actualidad fueron levantados en 1581 por el arquitecto Francisco Becerra.[1] En el siglo XIX, el presidente García Moreno trajo unos frailes italianos para reformar a los dominicos locales.Durante su estadía, los frailes italianos hicieron una serie de intervenciones en templo del convento.El Claustro, por su parte, presenta corredores y crujías de doble arquería con pilares ochavados, y se debe al hermano Antonio Rodríguez, quien lo levantó a partir del diseño de Francisco Becerra.[3] Los tres niveles de la capilla responden a una suerte de estratificación: el más bajo era destinado al ciudadano común, el segundo al sacerdote y las autoridades, y el tercero a la Virgen del Rosario.