Monasterio Santa Teresa de Jesús (Buenos Aires)

Erigido en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) en 1896, este monasterio carmelita es por su antigüedad el segundo edificado en esa urbe, veintidós años después del monasterio de San José.

A ellas se sumaron las visitas del nuncio apostólico de Gran Bretaña, Faustino Sainz (en 2008) y la del cardenal Stanislaw Dziwisz (en 2009), actual arzobispo de la arquidiócesis de Cracovia, quien fuera secretario privado del papa Juan Pablo II.

Algunas religiosas del convento de San José visitaron la capilla ubicada en La Floresta en 1891 y gustaron del lugar, pero como ni la pretendiente ni las monjas disponían de capital para la fundación, el proyecto se retrasó.

Se le indicó el proyecto que tenían de edificar otro carmelo en Buenos Aires.

Mercedes Castellanos visitó los terrenos y la capilla pero no salió agradado de ellos.

Sin embargo, surgieron dificultades para comenzar la obra y Mercedes Castellanos sugirió se fundara en unos terrenos que ella había comprado en el barrio de Almagro en 1888,[2]​ por entonces más poblado y sano que el de La Floresta.

Los terrenos donados por Mercedes y Amalia abarcaban casi una manzana, contigua a la ocupada por el Hospital Italiano de Buenos Aires, por entonces en construcción.

Sin embargo, también se atienden propuestas emanadas del Prepósito General de la orden que reside en Roma.

La iglesia y el monasterio se localizan en Potosí 4049, (C1199ACG) Ciudad de Buenos Aires.

Al igual que otros monasterios carmelitas de estricta observancia, guarda caracteres propios de la orden que se pueden resumir en los siguientes puntos: Las Constituciones establecen un número máximo de monjas por monasterio: 21, aunque por excepción debidamente justificada puede excederse ese número.

Mercedes Castellanos de Anchorena , fundadora del monasterio.
Altar de la iglesia Santa Teresa de Jesús (Buenos Aires).
Imagen de Santa Teresa de Jesús , ubicada en el interior del monasterio.
Crucifijo venerado en el interior del monasterio, donde es coloquialmente llamado «el Cristo que nos recibe y el Cristo que nos despide», pues la imagen es besada por las postulantes al entrar en el claustro e igualmente por aquellas monjas al final de su vida. Esta talla centenaria es usada también en las procesiones en el interior del carmelo.
El cardenal Antonio Samoré , al llegar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el 26 de diciembre de 1978, acompañado de Faustino Sainz Muñoz y de Florencio Cavalli. Ese mismo día se dirigió al monasterio Santa Teresa de Jesús, antes de reunirse con el canciller Carlos Washington Pastor en el Palacio San Martín y con las autoridades argentinas en la Casa Rosada .
Carta manuscrita enviada por el papa Francisco a monseñor Roberto Lella, capellán del Monasterio Santa Teresa de Jesús que dirigió la pastoral de la salud en la Arquidiócesis de Buenos Aires. El papa Francisco lo llama cariñosamente «Tío».