Convención Preliminar de Paz (1823)
Desde esa ciudad Pereira envió el 4 de octubre un memorial al gobierno español dando cuenta del estado de sus colonias americanas y pidiendo se reconociera su independencia.El día 30 fueron reconocidos oficialmente y acordadas sus inmunidades correspondientes, siendo además notificada la Junta de Representantes.Los artículos 3°, 4°, 5° y 6° establecen disposiciones tendientes a restaurar el comercio mientras duraba el armisticio.Al extender la convención a los gobiernos de Chile, Perú y Colombia y al negociar la independencia, los comisionados habían extralimitado sus funciones, sin embargo, la acuciante situación en la Península les hacía prever que su gobierno los autorizaría.Ese mismo día también se envió una comunicación al gobierno de la Gran Colombia para darle a conocer la convención.Otra comunicación del 7 de julio encargó a Félix de Álzaga, quien se hallaba en Chile, la negociación con ese país, con el Perú y con Colombia, siendo oficializada el día 23.Designado también como diputado a Diego Estanislao Zavaleta, para que junto con Las Heras negociara la adhesión a la convención por parte de las provincias del interior del país (de la carrera del Perú), logrando que cada una de ellas autorice a Buenos Aires para enviar un negociador ante el rey.Las provincias encargadas a Las Heras eran Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, debiendo continuar las negociaciones necesarias con ellas Zabaleta, quien debía además negociar con Catamarca, La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza.Debido a la situación en el Perú por la derrota de Santa Cruz, Postigo demoró en cumplir su misión permaneciendo en Arica, y cuando Álzaga exigió una respuesta en octubre de 1823 se le contestó que no se procedería sin el acuerdo de Perú y Colombia.Las Heras pidió autorización para llegar hasta el Cusco para negociar con el virrey de la Serna, pero éste impidió su ingreso en el Alto Perú, enviando al brigadier Baldomero Espartero para que escuchara las proposiciones en la ciudad de Salta, dándole instrucciones al respecto el 13 de octubre.De la Serna se negó a cumplir las disposiciones de la convención argumentando que sólo podía negociar respecto a un armisticio con las Provincias Unidas y no con los demás estados americanos.Exigió también como condición que Buenos Aires retirara del Perú a la División de los Andes, todo lo cual fue rechazado por Las Heras y en consecuencia, nada se acordó.Como Espartero se escusó de no poder negociar por no tener instrucciones del virrey, Las Heras intentó nuevamente llegar hasta el Cusco y para ello ambos viajaron hasta Tupiza en la frontera, desde donde el virrey ordenó que regresara a Salta.El general Paz en sus memorias se refirió a la convención con estos términos: