Conquista normanda de Italia Meridional

La conquista normanda de Italia meridional fue un proceso desarrollado durante varias décadas del siglo XI.

Con el tiempo terminaron estableciendo sus propios estados, que tras ser unificados y derrotar a las fuerzas locales lograron su independencia, como muy tarde en 1017.

Durante su estancia la ciudad se vio atacada por piratas sarracenos del África musulmana, que exigieron un pago por retirarse.

[a]​ Algunos académicos han combinado ambos relatos: Lord Norwich sugiere que el pacto entre Melo y los mercenarios normandos podría haberse acordado gracias a los contactos de Guaimario III, ya que Melo había estado en Salerno poco antes de su visita al Monte Gargano.

Liderada por Melo, un noble lombardo local, pronto se extendió a otras ciudades dominadas por los bizantinos.

Más tarde en ese año o a principios del siguiente (1010), el catapán, Juan Curcuas, murió en batalla.

León Passiano fue enviado con un ejército contra los rebeldes, encontrándoles a las orillas del río Fortore, cerca de Arenula.

En 1019, Troia, como fue llamada la citada fortaleza, recibió una guarnición normanda, pues los nórdicos ya habían comenzado a actuar como mercenarios en ambos bandos.

El emperador no tomó inmediatamente partido, pero los sucesos del año siguiente le decidieron a intervenir.

Aunque no cayó, todos los príncipes lombardos fueron atraídos al bando imperial y Pandulfo terminó en una prisión alemana.

En 1026, tras 18 meses de sitio, Capua se rindió y Pandulfo IV fue reinstaurado en el gobierno.

El prisionero fue llevado a Benevento en un gesto del poder que aún quedaba en manos de los lombardos sobre las recientes conquistas.

Por esa época, Guaimario IV de Salerno comenzó a reclutar normandos mediante promesas.

Distribuyó los territorios conquistados en Calabria, garantizando a su hermando Roberto Guiscardo un castillo en Scribla para guardar la entrada del valle.

Amplió sus fronteras a costa del principado de Salerno hasta que solo quedó la propia ciudad.

Ricardo Drengot y su hijo Jordano, tomaron el título de príncipe en 1058, pero parece que permitieron a Landulfo seguir gobernando (probablemente bajo la autoridad normanda) y mantener, al menos durante cuatro años más, las llaves de la ciudad.

[13]​ Padre e hijo expandieron sus nuevos territorios hacia el Lacio a expensas de los Estados Pontificios.

Pronto Roberto I de Loritello llegó hasta Pescara y los Estados Pontificios por el norte.

Sin embargo, Guiscardo se vio envuelto en enfrentamientos feudales y no hubo ningún intento organizado para subyugar a la población griega de la región.

Bohemundo no continuó con las conquistas en Grecia, prefiriendo regresar a Italia para disputar la sucesión con su medio-hermano Roger Borsa.

Cuando los hombres de Guiscardo desembarcaron, se encontraron sin resistencia frente a la ciudad vacía, que pronto fortificaron.

Paternò cayó, tras lo cual llevó su ejército a Castrogiovanni (hoy Enna), la mayor fortaleza de la Sicilia central.

La caída de Amalfi y Salerno ante Roberto Guiscardo ocurrió gracias a su mujer, Sigelgaita.

Sin embargo fracasaron, y ambos estados, estrechamente ligados desde el siglo IX cayeron en la esfera normanda.

El principado de Salerno había quedado reducido por las guerras con los hermanos Guillermo de Altavilla, conde del principato (en Apulia, junto al monte Gargano), Roger Bosso y Roberto Guiscardo a apenas la capital y sus alrededores.

Sin embargo, la ciudad seguía siendo la mayor en el sur de Italia, y esencial para la creación del reino que tuvo lugar cincuenta años después.

Necesitados de un señor poderoso en los turbulentos tiempos que corrían, los amalfitanos expulsaron al niño y llamaron a Roberto Guiscardo en el mismo año.

A menudo se asume este ínterim como el último periodo de Nápoles como estado independiente.

Durante dos años, los Altavilla combatieron la insurrección y al ejército papal de Inocencio II en la península.

En efecto en esas dos décadas, Roger II creó un «Reino normando de África» que se convirtió en una especie de protectorado siciliano-italiano, apoyado en parte por la pequeña comunidad cristiana que había sobrevivido en el África del Norte.

El Reino de Sicilia (en verde) en 1154, momento de máxima expansión normanda
Mapa político de Italia hacia el año 1000, en la víspera de la llegada normanda. El área conquistada comprende todo el territorio al sur del Sacro Imperio (demarcada por la línea negra) y Sicilia, así como territorios del sur de los Estados Pontificios y el Ducado de Spoleto
Prisión de Pandulfo IV de Capua , el lobo de los Abruzos , tras la campaña del emperador Enrique II en 1022
En 1044 el castillo de Squillace fue creado por los normandos del príncipe de Salerno (Guaimario IV) en Calabria
Formación inicial en la batalla de Civitate. Los normandos se muestran en rojo, la coalición papal, en azul
Mapa que muestra la extensión del avance normando en Sicilia en tiempos de las expediciones de Roberto Guiscardo a los Balcanes. Sicilia, Apulia, Calabria y Capua son normandas, pero el Emirato de Sicilia , el Ducado de Nápoles y el sur del Ducado de Spoleto están por conquistar
Palazzo dei Normanni , antiguo palacio árabe del siglo IX reconvertido por los normandos en sede gubernamental y palacio
El Ducado de Apulia y Calabria hacia el año 1100, cuya capital fue Salerno tras haberlo sido antes Melfi
El Reino de Sicilia bajo los Normandos