Entre febrero de 1016 y 1022 gobernó el principado junto a su primo Pandulfo II.
En 1018, el catapán bizantino Basilio Boioanes destrozó al ejército del rebelde lombardo Melo de Bari y sus aliados normandos en Cannas.
Este ejército avanzó por la costa tirrena y puso sitio a Capua.
Pandulfo IV fue llevado en cadenas ante el emperador Enrique II y sólo se libró de la ejecución gracias a la intervención del arzobispo Pellegrino.
Conrado capture Capua y se la entregó a Guaimario IV con el título de príncipe.
Pandulfo por su parte, huyó a Constantinopla, buscando la protección de sus antiguos aliados griegos.