En 1024 se sometió a Pilgrim, obispo de Colonia cuando este estaba sitiando Capua en representación del emperador Enrique II, aunque su ducado no estaba amenazado.
Cuando, al año siguiente, Boianes fue llamado a Bizancio, Pandulfo atacó y conquistó Nápoles.
Pandulfo V huyó a Roma y Sergio tuvo que esconderse.
Con la ayuda de Ranulfo, Pandulfo fue expulsado del trono y Sergio restaurado.
A su regreso, Sergio volvió al monasterio, donde sabemos que vivía en junio de 1036 y donde se sospecha falleció poco después.