Juan IV de Nápoles

[1]​ Era hijo del duque Sergio III y heredó el título.

[2]​ Cuando en el 999 el emperador Otón III del Sacro Imperio Romano Germánico hizo su primera visita a Italia, nombró duque de Spoleto a Adhemar, un noble lombardo que se había criado con él en la corte alemana.

Ademar se apoderó de Capua, entró en Nápoles y apresó al príncipe Juan IV, al que envió prisionero a Capua.

Juan IV fue liberado y volvió a Nápoles, donde recuperó el poder, que las intervenciones extranjeras posteriores no volvieron a amenazar.

Asoció al trono a su hijo Sergio IV en 1002, justo antes de morir; este lo sucedió como duque napolitano..[3]​