El propio compositor se presentó como solista; Joseph Joachim estuvo en la batuta.
En una carta que escribió Brahms al renombrado violinista Joseph Joachim, le comentaba: A pesar de que fue compuesto cuando Brahms era aún muy joven, el concierto es quizás una obra de madurez del autor.
A medida que el tiempo ha pasado, ha aumentado su popularidad, y ahora se considera una obra maestra.
[cita requerida] Cinco años después de su fracaso, la obra fue presentada por Clara Schumann, y tuvo entonces mucho éxito.
Brahms pulió aún más esta técnica en su segundo concierto para piano.