Hélène Grimaud

A la edad de siete años descubre el piano y empieza su formación con Jacques Rouvier.

Gana el Gran Premio del Disco de la Academia Charles Cros por esta grabación.

Cuando ya la conocían los especialistas, Hélène Grimaud tocó para el gran pianista americano de origen cubano.

Eligió "Après une lecture du Dante", de Franz Liszt, ante Jorge Bolet que es quizá su mejor intérprete.

En 1987 inicia su carrera como solista, en un recital junto a la Orquesta de París dirigida por Daniel Barenboim.

Sus interpretaciones han sido alabadas por la crítica recibiendo menciones y premios, entre estos la Grabación Musical Cannes del año, el Diapason d'Or, Grand Prix du Disque y el Record Academy Prize de Japón, por su depurado estilo musical.

[3]​ La pianista logró su registro más apreciado por la crítica, por su versión del Concierto en la menor de Schumann, que ya había grabado antes para el sello Erato.

Esta nueva lectura fue definida en la revista inglesa Gramophone como "una de las más conmovedoras y explosivas".

Después lanza el Concierto para piano n.º 5, "Emperador" (con Vladimir Jurowski al frente de la Staatskapelle Dresden) y la Sonata op.

[5]​ Grimaud dice que es un álbum diseñado para ser escuchado de principio a fin.

"No me gusta ver la música clásica como algo bonito, elegante, refinado y a lo que se saca brillo, me gusta porque te hace aceptar riesgos, porque implica aventura, emoción e instinto", dice.

Como ella, afirma, muchos artistas han desarrollado esta conexión con el entorno natural para llevar a cabo sus creaciones.

Hélène Grimaud estudia el comportamiento de este animal tras haber obtenido todos los diplomas necesarios.

Desde 1999, su centro organiza conferencias, visitas guiadas, proyecciones de películas y recitales musicales.

Se trata de la salud del ecosistema en general" Grimaud tiene la particular capacidad conocida como sinestesia, que en su caso la hace representar la música con los colores.

Se plantea cuestiones fundamentales sobre la existencia, la música o la felicidad, a través de cuentos marcados por el encuentro con seres misteriosos.

En Le Point, André Tubeuf : « Une vraie histoire et un beau livre avec, par endroits, des fulgurations d'écriture et d'images » (Una historia auténtica y un buen libro con momentos fulgurantes de escritura e imágenes).