Los compuestos orgánicos son sustancias químicas que contienen carbono y se encuentran en todos los seres vivos.
[1] Junto con el carbono, contienen elementos como hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno.
[1] Los COV son liberados por la quema de combustibles, como gasolina, madera, carbón o gas natural.
Contribuyen a la formación del esmog fotoquímico al reaccionar con otros contaminantes atmosféricos (como óxidos de nitrógeno) y con la luz solar.
Se da principalmente en áreas urbanas, dando lugar a atmósferas ricas en ozono de un color marrón.
Los compuestos orgánicos volátiles presentan propiedades características responsables de sus efectos sobre la salud y el medio ambiente.
Los compuestos orgánicos volátiles son liposolubles, y gracias a su afinidad por las grasas se acumulan en diversas partes del cuerpo humano.
[8][9] Siguiendo la misma línea, en un estudio conducido en los Estados Unidos, se estableció que los ayudantes de enfermería son la población más expuesta a compuestos como el etanol, mientras que los preparadores de equipos médicos están más expuestos a 2-propanol.
[10] Asimismo, en otro estudio realizado en el mismo país europeo, se descubrió que existe una asociación significativa entre la dificultad respiratoria en la población de edad avanzada y la elevada exposición a COV como el tolueno y o-xileno, a diferencia del resto de la población.
Sin embargo, estos compuestos presentan la dificultad de que no pueden ser eliminados mediante los filtros normales y causan la muerte.