Volatilidad (química)

A una temperatura dada, las sustancias con mayor presión de vapor se evaporan más fácilmente que las sustancias con una menor presión de vapor.Aunque por lo general se aplica a líquidos, la volatilidad se puede aplicar a materiales sólidos como el hielo seco (sólido de dióxido de carbono y el cloruro de amonio), que pueden cambiar directamente de sólido a vapor sin pasar por el estado líquido.La presión de vapor es la presión que ejercen las moléculas del líquido que han escapado a la fase vapor en un recipiente cerrado donde se ha alcanzado el equilibrio.Cuanto mayor sea la presión de vapor de un líquido a una temperatura determinada, mayor es la volatilidad y menor es la temperatura de ebullición normal del líquido.[1]​ Como puede verse en el gráfico, los líquidos con la presión de vapor más elevada tienen los puntos de ebullición normales más bajos.
Una típica gráfica de la presión de vapor para varios líquidos.