[1] Estas funciones son especialmente buscadas por los entusiastas de los relojes mecánicos.
En la época contemporánea, el segundero central está muy extendido y ya no se considera una complicación.
Algunas empresas relojeras conocidas por fabricar relojes ultracomplicados son Breguet, Patek Philippe & Co.
En noviembre de 2018, los cuatro relojes mecánicos más complicados jamás creados habían sido fabricados por Vacheron Constantin y Patek Philippe, respectivamente.
[9][10][11][12] Dos Patek Philippe Calibre 89 también figuraban entre los 10 primeros, con precios finales superiores a los 5 millones de dólares.
El sistema Quick Date permite el ajuste directo de la fecha sin cambiar la hora, al que generalmente se accede mediante una posición intermedia de la corona, o también mediante un pulsador.
Para ello existe una cuarta manecilla (en la esfera principal o subesfera), que funciona como la de un reloj de 24 horas: es decir, da una revolución completa en 24 horas, y no en doce, estando arriba a medianoche.
Por ejemplo, un reloj de hora mundial configurado en su hora local en Karachi (UTC+5h) que muestra las 12:15 p. m., mostrará 12 frente a la zona horaria de Karachi, 7 frente a la zona horaria UTC y 16 frente a la zona horaria de Japón (UTC).
Por lo tanto, esto le permite saber que son las 7:15 a. m. hora UTC y las 4:15 p. m. en Japón directamente en el dial.
En general, esta complicación (al igual que los calibres GMT) no permite leer directamente la hora en países ubicados en zonas horarias desfasadas 15, 30 o 45 minutos con respecto a las horas enteras.
Cronógrafo: permite medir una duración, generalmente en la forma: segundos, minutos y horas.
Al cronógrafo a menudo se le llama erróneamente "cronómetro" en el lenguaje popular.
De hecho, el nombre "cronómetro" es una certificación otorgada a los relojes cuyos movimientos han superado con éxito diversas pruebas de calidad y fiabilidad (precisión, resistencia a diferentes temperaturas, etc.) organizadas por el COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres).
Esta función le permite ajustar la hora al segundo más cercano en relación con una hora de referencia y así medir la precisión del reloj mucho más fácilmente.
[34] Esta es una función muy común (hasta el punto de que no siempre se contabiliza como una complicación), aunque sin ser universal.
En el caso de las fechas facilita su lectura, al evitar que en la ventana se visualice el disco en una posición intermedia, difícilmente legible.
Esta complicación estética consiste en dar la impresión de que una o varias manecillas están "flotando", aparentemente no estando conectadas a ningún eje.
Permite compensar las influencias ligadas a la gravedad terrestre sobre el movimiento del reloj y, en principio, mejorar la precisión.
La utilidad del tourbillon se comprueba casi exclusivamente en los relojes de bolsillo, en los que la posición del reloj respecto a la dirección de la gravedad es casi siempre la misma.
[40] Hay muchas otras complicaciones astronómicas, mucho más raras: Algunos relojes incluyen pantallas que son completamente independientes del movimiento del reloj, como una brújula, un termómetro o un barómetro por ejemplo.