Cronógrafo flyback

En los cronógrafos comunes de la época, el usuario tenía que presionar tres veces para realizar la misma operación: en primer lugar, debía detener el cronógrafo, luego poner las agujas a cero y, finalmente, reiniciarlo para cronometrar la siguiente secuencia.

Suelen contar con un pulsador situado a las 2 para poner en marcha, detener y restablecer la función del temporizador.

El objetivo de la función flyback era reducir este margen y permitir a los pilotos navegar con mayor precisión.

La función flyback se convertiría en una parte importante de la solución: los pilotos solo tendrían que presionar una sola vez un pulsador para detener, restablecer y reiniciar su cronógrafo, lo que les proporcionaría un cronometraje mucho más preciso de las siguientes etapas durante los vuelos a alta velocidad.

Richard Byrd, que sobrevoló por primera vez el Polo Sur en 1929, dirigió varias expediciones con un cronógrafo de muñeca Longines (calibre 13ZN) con función flyback,[7]​[8]​

Cronógrafo de muñeca Longines de 1928 con el calibre 13.33Z de 1925 modificado. Función flyback. El cronógrafo flyback más antiguo, que hoy se encuentra en el museo de Longines. [ 1 ]
Longines presentó una solicitud de patente para el mecanismo Flyback el 12 de junio de 1935. La patente fue concedida el 31 de marzo de 1936.