En los cronógrafos comunes de la época, el usuario tenía que presionar tres veces para realizar la misma operación: en primer lugar, debía detener el cronógrafo, luego poner las agujas a cero y, finalmente, reiniciarlo para cronometrar la siguiente secuencia.
Suelen contar con un pulsador situado a las 2 para poner en marcha, detener y restablecer la función del temporizador.
El objetivo de la función flyback era reducir este margen y permitir a los pilotos navegar con mayor precisión.
La función flyback se convertiría en una parte importante de la solución: los pilotos solo tendrían que presionar una sola vez un pulsador para detener, restablecer y reiniciar su cronógrafo, lo que les proporcionaría un cronometraje mucho más preciso de las siguientes etapas durante los vuelos a alta velocidad.
Richard Byrd, que sobrevoló por primera vez el Polo Sur en 1929, dirigió varias expediciones con un cronógrafo de muñeca Longines (calibre 13ZN) con función flyback,[7][8]