Coleccionismo de arte en la Antigua Roma

Debido a la popularidad de los bienes coleccionables, surgió un mercado del arte.

El arte saqueado se consideraba tanto un trofeo como una fuente de riqueza y financiación.

[5]​ Por ejemplo, Cayo Asinio Polión construyó el Atrium Libertatis, dedicado a celebrar sus victorias.

Normalmente, los objetos fruto del botín de guerra se exhibían en la capital durante un desfile triunfal.

[12]​ Además de los espacios públicos, los romanos utilizaban sus propias casas como museos.

Exponían obras de arte, generalmente griegas, en sus atrios, bibliotecas, banquetes, salones o jardines.

Se hicieron populares a mediados del siglo I a. C.[19]​ Los ciudadanos, normalmente patricios, también tenían colecciones privadas para disfrute personal.

Este tipo de colección privada pudo tener su origen en Alejandría y Pérgamo.

[23]​ Aunque se especula con que su implicación con el arte tuviese una intención más comercial.

Cicerón describió a su oponente político, Cayo Verres, como un coleccionista poco virtuoso.

Verres fue descrito como una persona obsesionada con la percepción que los demás tenían de él, y con una obsesiva codicia por las piezas artísticas.

[31]​ Las obras de arte y otros enseres se vendían en áreas como el foro.

[36]​ Es posible que las obras de arte y otros elementos se registraran en inventarios, probablemente con fines administrativos.

Así por ejemplo, las estatuas podían identificarse a partir de inscripciones que señalaban su ubicación en las listas.

Representación decimonónica del coleccionista de arte romano, Óleo de Lawrence Alma-Tadema A Roman Art Lover . Milwaukee Art Museum
El Capitolio, con su templo de Júpiter Óptimo Máximo, era uno de los lugares en los que se acumularían y exhibirían todo tipo de objetos culturales. Detalle de la maqueta de la colina capitolina Museo de la Civilización Romana , Roma
Secciones de las paredes interiores en la casa de los Vetti en Pompeya, fotografiada originalmente por Paolo Monti - Servizio fotografico (Pompei, 1982)
El Apoxyómeno de Lisipo , copia romana según un original en bronce del siglo IV a. C. Museo Pío-Clementino