Atrium Libertatis
Reconstruido a finales del siglo I a. C., se convierte en un centro cultural, incluyendo la primera biblioteca pública de Roma y una basílica.Parte de la Basílica Ulpia heredó sus funciones y pudo mantener su nombre en la memoria.[4] A partir del año 39 a. C. fue restaurado completamente por Cayo Asinio Polión con el botín de sus campañas en Iliria contra los dálmatas.Las obras del Atrium debieron concluirse en el año 28 a. C. Embelleció el edificio con una amplísima colección de esculturas.[8] La lista de ciudadanos y los mapas del ager publicus podían consultarse aquí.