Estuvo localizado por primera vez en la Abadía de Lorsch, en la actual Alemania, donde permaneció al menos hasta el siglo XV; en el catálogo de la abadía era nombrado Evangelium scriptum cum auro pictum habens tabulas eburneas.
Considerando las letras de oro en el manuscrito y su localización en Lorsch, fue llamado Codex Aureus Laurensius.
La primera parte, ricamente ilustrada, llegó a la Biblioteca Migazzi y después fue vendida al Obispo Batthyani.
Merece particular atención la lujosa encuadernación que presentaba este documento, de la cual solo se conserva la contraportada.
En el centro aparece la Virgen María sentada en un trono, llevando al niño Jesús en brazos.