Cocorí es una novela corta del escritor costarricense Joaquín Gutiérrez, publicada por primera vez en Chile, en 1947 por la Editorial Rapa Nui.
[2] Cocorí es un niño que habita en un pueblo donde tiene contacto con el mar, y a la vez con toda la naturaleza del bosque tropical.
Cierto día, un barco se acerca al puerto, y Cocorí tiene la oportunidad de subir en él para conocer a sus tripulantes.
Entonces, surge en el alma del niño una pregunta: ¿Por qué la rosa vivió sólo un día?
Se encuentran entonces con el Negro Cantor, quien finalmente le da una respuesta, y feliz, Cocorí regresa a su casa para descubrir que, del tallo seco que había quedado de su rosa, su madre ha cultivado un rosal.
[4] Probablemente, los mayores cuestionamientos hacia la novela provvienen de la famosa escena mencionada en la que Cocorí conoce a una niña blanca en un barco, la cual es fundamental para el desarrollo del argumento.
[6] En ese mismo contexto, es claro que la negritud es considerada como "mala" y con estereotipos salvajes en el personaje principal o en otros secundarios, con frases como "pensamientos más negros que su piel" o "dormitar al sol rumiando pensamientos negros y malvados", en referencia a ciertos animales agresivos con los que Cocorí interactúa en su camino.
[7] Otra crítica recurrente al texto que es no representa la cultura afrocaribeña de Limón ni su historia.
El recurso fue interpuesto en contra del Ministerio de Educación y en aquella ocasión la Sala Constitucional del poder Judicial de Costa Rica negó en su fallo que el libro tuviera contenido racista.
Ante los hechos, el diputado Federico Malavassi Calvo interpuso ese mismo año un recurso de amparo en contra del Ministerio de Educación y el Presidente, por atribuirles la exclusión del texto.
En una segunda ocasión, la Sala Constitucional estipuló que el texto no era racista.
Más tarde, para el año 2000, la edición publicada por Editorial Legado S.A. introduce una serie de nuevas ilustraciones, también de Hugo Díaz, en donde se introducen algunos ajustes que había sugerido el mismo autor del libro, Joaquín Gutiérrez.