Con el impulso de su madre, desde niña rompió paradigmas al participar en roles no tradicionales por la cultura racista, tal como ser ángel en los eventos católicos.
[3] Este evento buscó revisar las condiciones de la comunidad negra costarricense así como el racismo estructural en el país.
[5] Entre sus alumnos destacó Epsy Campbell, la exvicepresidenta de Costa Rica y primera mujer afrolatinoamericana en esa posición.
Anteriormente existía una alianza histórica entre afrocaribeños y el Partido Liberación Nacional que ella decide romper en respuesta a las condiciones sociales de la época.
[12] Mediante sus escritos, ha contribuido a resguardar y transmitir el acervo cultural afrodescendiente.
Su activismo se empezó a desarrollar en un momento donde diversos frentes culturales abogaban por la identidad negra.
Nacidos en Costa Rica ya no eran jamaicanos pero tampoco podían solicitar la nacionalidad costarricense : eran seres « apátridas »6: « Su sudor germinó/ Un pedacito de esta tierra/ Inhóspita y fértil del trópico/ Que no será nunca tierra patria/ Pues cedularse jamás pudo/ Mi primo jamaiquino ».
La exploración de estas dificultades se hace mediante la visión intracéntrica a la que nos referimos anteriormente.
[19] En su literatura resalta a Limón como espacio donde se deposita la memoria ancestral afrodescendiente, enfocándose en las relaciones de América y África.
[9] Además, llama a la aceptación de la negritud y el reclamo por el cuerpo negro tanto política como estéticamente.
Su obra está compuesta especialmente por poesía: También ha publicado un ensayo de filosofía: