Ciudad helenística

[9]​ Como en épocas anteriores, los edificios públicos fueron un capítulo importante en estas ciudades helenísticas, adaptándolos a la necesidad de los tiempos, pero siguiendo siempre el modelo griego que tanto admiraban.Los pórticos vinieron a configurar este espacio, favoreciendo su aspecto, dándole nueva y mejor prestancia.[7]​ Fueron ágoras diseñadas con amplitud, donde se reunía la actividad comercial que podía disfrutar de un espacio suficiente y cómodo.En esta época tuvieron una modificación que dio lugar al escenario permanente donde actuaban los actores.A veces los soberanos instalaban epístatas en las ciudades que deseaban vigilar sin modificar sus instituciones.[24]​ Corinto siempre se había disputado con Atenas la posición como la más rica y populosa polis.[7]​ Por ejemplo, en Mesopotamia Seleuco I fundó cerca de la antigua ciudad de Orhai una colonia militar llamada Antioquía-Edesa,[nota 1]​ la que siguió el plan militar macedonia tradicional: un cuadrado con cuatro grandes calles que llevaban a la plaza central y cada una con su entrada.[36]​ Otro historiador, George Aperghis, señaló que las principales ciudades pertenecían a la tetrápolis siria: Apamea, Laodicea, Antioquía del Orontes y Seleucia Pieria.Más pequeñas fueron las urbes edificadas en el norte de la actual Siria (Cirro, Calcis, Beroa y Seleucia del Éufrates).[33]​ Por ello, su plano era uno cuadriculado[39]​ con edificios construidos deprisa, sólo en contadas ocasiones se le daba importancia al tamaño y la belleza, algo muy frecuente en las ciudades seléucidas.[51]​ Alejandría fue la ciudad capital de los ptolemaicos, reemplazando a Atenas como centro del mundo griego.[54]​ Esta urbe creció rápidamente y como Antioquía del Orontes[55]​ generó una comunidad urbana culturalmente muy heterogénea.[60]​ Asia Menor se volvió uno de los principales centros culturales, demográficos y económicos del mundo helenístico,[61]​ con urbes como Pérgamo, Éfeso, Esmirna,[56]​ Sardes,[62]​ Nicea,[61]​ Halicarnaso, Lámpsaco, Heraclea Póntica, Selge, Cícico, Alejandría de Tróade, Nicomedia, Bizancio y Mileto.[69]​ Hacia el 290 a. C., fue trasladada y renombrada como Arsinoia por Lisímaco de Tracia, quien construyó para el nuevo emplazamiento murallas.[63]​ Por su parte, Esmirna fue refundada por impulso de Antígono I y Lisímaco, creciendo tanto que debió trasladarse porque la colina donde estaba no tenía espacio suficiente.El profesor Herbert William Hess sostuvo que antes de Alejandro Magno sólo Atenas, Siracusa y Cartago lo hicieron.[71]​ En cambio, el historiador estadounidense Walter Scheidel creía que sólo fue traspasado en el siglo siguiente por Atenas y muy probablemente por Siracusa;[72]​ respecto de Cartago, no estaba seguro si alguna vez lo alcanzó.[73]​ Por su parte, los estudios del demógrafo neozelandés Wilfred David Borrie afirmaban que las tres urbes pasaron los 120 000 en el período clásico.[71]​ Scheidel opinaba muy diferente, pues creía que durante el siglo III a. C. sólo Roma, Alejandría y Antioquia sobrepasaban los 100 000.[73]​ Mientras, el arqueólogo turco Ekrem Akurgal afirmaba que después de las conquistas de Alejandro Magno, ciudades como Rodas, Alejandría, Éfeso y Pérgamo empezaron a crecer gracias a la prosperidad del mundo griego, alcanzando poblaciones que sobrepasaron los cien mil habitantes en las épocas helenística y romana.También existen los cálculos de George Aperghis, quien se basó en datos aportados por Polibio y Malalas sobre el número de colonos griegos que se establecieron inicialmente en Seleucia Pieria y Antioquia del Orontes, estimando que la segunda tuvo cinco a seis mil ciudadanos con sus familias.[76]​ Aperghis también basaba sus cálculos en estudios sobre la producción agrícola para estimar que en la época la densidad demográfica máxima podía ser de 200 personas por kilómetro cuadrado para zonas urbanas[43]​ (aunque esta densidad varía según la geografía de la zona estudiada).[nota 4]​ En cambio, el historiador estadounidense Joseph Gilbert Manning creía que fue la segunda ciudad del Mediterráneo (después de Atenas) en sobrepasar los 200 000 habitantes a mediados del siglo III a. C. y quizás alcanzó el medio millón en el siglo I a. C..Dicho autor se basa en estudios sobre la producción agrícola en el Egipto ptolemaico para descartar toda afirmación que Alejandría habría alcanzado el millón de habitantes.[100]​ En su época de esplendor, Pérgamo sobrepasaba los 100 000 habitantes, en el siglo II a. C., según la arqueóloga estadounidense Pamela A.[101]​ Sin embargo, el erudito británico Ewen Bowie cree que en tiempos helenísticos era mucho más pequeña[56]​ y el arqueólogo alemán Wolfgang Radt rebaja la cifra a 25 000 ó 40 000 personas.[103]​ El historiador alemán Karl Julius Beloch, basándose en datos aportados por el cronista Diodoro Sículo sobre el número de hoplitas que tenía Rodas, calculó que cuando Demetrio Poliorcetes la asedió, en la ciudad habría unos 24 000 ciudadanos y 30 000 libres no ciudadanos,[104]​ totalizando una población de 100 000 personas si se cuenta los esclavos.[109]​ Respecto a Éfeso, basándose en estudios arqueológicos sobre el tamaño de la urbe y la capacidad de sus edificios públicos[110]​ (por ejemplo, su teatro tenía capacidad para 25 000 asistentes),[107]​ Richard Billows creía que entre finales del período helenístico e inicios del romano pudo alcanzar los 100 000 habitantes.[111]​ Sin embargo, dichos números han sido cuestionados porque en el espacio al interior de las murallas que le construyó Lisímaco se estima que vivían 50 000 personas, aunque en el siglo V y mucha gente pudo extramuros,[112]​ pero no la suficiente porque las montañas costeras, las canteras y la costa dejaban poco espacio.