Ciriaco de Roma

[9]​ Estas cuentan que Ciriaco era un noble romano de finales del siglo III y principios del IV, convertido a la fe cristiana, que entregó sus bienes a los pobres y fue ordenado diácono por Marcelo, obispo de Roma.Se le atribuye haber exorcizado los demonios de dos princesas; la primera fue Artemisia (o Artemia), hija del emperador Diocleciano, lo que resultó en que tanto ella como su madre Serena se convirtieran al cristianismo.[5]​[6]​ Bajo el imperio de Maximiano, en 303 o 305, Ciriaco padeció el martirio junto con sus compañeros Largo, Esmaragdo, Sergio, Segundo, Albano, Victoriano, Faustino, Félix, Silvano y Crescenciano, además de las mujeres Ciriacides, Donata, Memnia y Juliana.Dado que Ciriaco, Κυριακός, Kyriakós, en griego, puede traducirse como perteneciente al Señor (κύριος, kýrios) o propiedad del patrono, es posible que se tratara originalmente del nombre de la iglesia, devenido en nombre personal, por influencia de otros Ciriacos atestiguados en la onomástica cristiana.El título fue suprimido definitivamente en 1587 por Sixto V, quien lo denominó Santos Quirico y Julita, otorgándoselo al cardenal Alejandro de Medici, futuro papa León XI.