Cine de vampiros en Italia

Era una película típicamente gótica del vampirismo, anticipándose a las producciones británicas de la Hammer Films.

La historia transcurre en París, donde aparecen varias jóvenes desangradas y comienzan a surgir rumores sobre la presencia de vampiros.

Un periodista investiga los casos y llega hasta el castillo de la duquesa Marguerite Du Grand, que vive con su sobrina Giselle.

L´amante del vampiro (“La amante del vampiro”) (1960), dirigida por Renato Polselli, es un buen ejemplo del cine neogótico italiano, con intenciones eróticas y exuberantes danzas femeninas, donde se cuenta la historia de una joven mordida por un ser monstruoso que se alimenta de sangre, y que a su vez es servidor de la condesa Alda.

Mario Bava también dirigió ese mismo año El Viyi, una adaptación cinematográfica del relato homónimo (1835) de Nikolái Gógol, una película con elementos más vampíricos.

La segunda historia El wurdalak está basado en el relato La familia del vurdalak de Alexei Tolstoi.

L´ultimo uomo della Terra (“El último hombre en la Tierra”) (1963), una coproducción Estados Unidos-Italia dirigida por Ubaldo Ragona y Sidney Salkow constituye la primera versión cinematográfica del relato Soy Leyenda de Richard Matheson.

Sangre para Drácula es una rareza cuyos efectos especiales contaron con la participación del maestro Carlo Rambaldi y también trata sobre la confrontación maniquea entre el Conde Drácula y un jardinero comunista interpretado por Joe Dallesandro.